Llevamos muchos años trabajando con el COAST lab en Plymouth, que tiene un equipo brillante. Realmente saben cómo llevar nuestras ideas al siguiente nivel y nos ayudan a mejorar todo lo que hacemos. Acabamos de terminar un régimen de investigación de 2 años financiado por el gobierno, que cubre diversos proyectos, y uno de ellos era el de los ensayos del casco V–Hull.
Para quien no conozca el COAST lab, es un centro de generación de olas artificiales que, en realidad, se centra en la investigación marina, ¡pero resulta que está justo al lado de nuestra sede! En uno de los experimentos que realizamos, se colocaban nuestras tablas en el centro de los grandes tanques de olas, con muchos rastreadores acoplados. Unas cámaras, conectadas a varios ordenadores, detectan a los rastreadores y nos permiten captar datos que podemos procesar y analizar posteriormente. Es el mismo principio que se emplea en las CGI, en videojuegos o películas, cuando los actores llevan monos con bolas de pingpong pegadas.
En definitiva, pudimos comprobar el comportamiento del casco V-Hull en el agua, observando cómo pasaban las olas por encima y alrededor del casco, en comparación con una tabla de fondo plano, para así medir su efectividad en un entorno científico controlado.